Como el barro en las Manos Del Alfarero


Jeremias 18:1- 6

El evangelio que estamos viviendo está muy ligero, pues muchos buscan más las bendiciones que El Bendecidor. Estamos dejando la verdadera marca del evangelio que es Jesucristo. Vivir el evangelio es estar en las manos del Alfarero, para que cada vez más tengamos la marca del Artista (V.4).

En estos últimos años las artes en medio de la iglesia han crecido mucho, sea por medio de danza, teatro, música y otros. Con esto viene el peligro grande y terrible del modismo. ¿Para qué utilizamos las artes? ¿Queremos apenas ser objetos de adornos y ser notados como artistas en las iglesias o queremos ser vasos llenos de la unción de Dios para ser usados por Él?

V2. Levántate - En Isaías 60:1 la palabra de Dios dice que debemos levantarnos para resplandecer la Gloria de Dios, pero para esto debemos tomar una actitud, debemos estar en la casa del Alfarero, debemos cambiar nuestro modo de vida, dejar de ser religiosos y vivir como hijos del Reino. Tenemos que dejar de ser vacíos, huecos y muertos, para transmitir vida y vida con abundancia que es Jesús.

V2. Desciende a la casa del alfarero – tenemos que descender hacia abajo, firmar nuestras raíces como obreros aprobados, debemos cambiar de dirección, descender, bajar, disminuir, arrepentirse. Más de Dios y menos de mí. Que Él crezca y que yo mengue.


Aspectos de la vasija:

  1. El barro por sí solo no tiene valor - Debemos ser humildes y no alabarnos a nosotros mismos. Pv 27:2; II Co 10.17-18
  2. El barro es frágil - II Co 12:5 perfección en las debilidades. Es en nuestra debilidad que Dios va a demostrarse fuerte para con nosotros.
  3. La vasija no tiene voluntad propia – Jer 18:4 nosotros no tenemos voluntad propia. Debemos ser instrumentos para hacer la voluntad de Dios y recordar que ya no vivimos nosotros, mas Jesucristo vive en nosotros.
  4. Materia prima – el barro es la materia prima en las manos del alfarero (artista). ¿Cuál es el valor de nuestra vida? O ¿Quién éramos nosotros? Somos obra de las manos del artista, Dios. ¿Pero, cómo estamos? Dios tiene una esperanza de que seamos una obra prima (aprobados) y estemos en la exposición eterna (cielo).
  5. El torno del alfarero – representa las cosas de nuestra vida. Lo que Dios quiere hacer de nosotros y de nuestro ministerio, con nuestra danza.
  6. El horno – toda vasija después de ser moldeada por el alfarero es llevada al horno. La vasija fuerte permanece, la débil se despedaza. El horno representa las probaciones, las tribulaciones, muchas veces el desierto que tenemos que pasar. Desierto es lugar de vencedores y no de derrotados.


Dios quiere hacernos vasijas de honra.

Dios quiere establecer Su reino y por ello nos hace un llamado.

Debemos analizar nuestros errores, estar dispuestos a cosas nuevas y romper paradigmas. Debemos tener nuevas expectativas, nuevos comienzos, limpiarnos y restaurar nuestra visión.

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